Las principales tendencias en materia de derechos políticos con perspectiva de género desde lo local, culminan en la “Declaración de Santa Cruz de la Sierra”
En días pasados se clausuró en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el primer Intercambio Internacional de Experiencias entre mujeres munícipes de Bolivia y Paraguay, bajo el modelo “Cooperación Sur-Sur” desde lo local, y en materia de gestión municipal con el matiz de género.
Durante cuatro días, un elenco de alcaldesas, concejalas y técnicas municipales de estos dos países, al que se unieron investigadoras, comunicadoras y agentes de la cooperación internacional, reflexionaron y departieron sobre las prácticas y retos ligados al cargo. Este encuentro ha sido promovido por ACOBOL y FELCODE en el marco del proyecto “Estrategias para la equidad de género en Bolivia a nivel local”, financiado por la AEXCID y el programa MUNICIPIA de la AECID.
Tras el despliegue recíproco de vivencias en materia de gestión local, las asociaciones copartícipes, ACOBOL y RRMMP, han coincidido en la necesidad de incorporar la perspectiva de género a las políticas públicas municipales, a través de la concientización social y un compromiso político fehaciente.
Por otra parte, el evento se ha instituido en el ámbito internacional de forma precursora, al propiciar futuros intercambios de mujeres munícipes con el resto de países de América Latina y El Caribe, que aboguen por avanzar en la ocupación de espacios políticos circunscritos tradicionalmente al hombre. Y en el plano interno, se pretenden generar espacios de reflexión entre los actores y expertas implicadas en materia de Género.
La Declaración de Santa Cruz de la Sierra registra los logros conseguidos hasta el momento, y pone de manifiesto las insuficiencias que en el Encuentro diseccionaron ediles de ambos países.
Así por ejemplo, ACOBOL, que es una asociación pionera en abordar el tema del acoso y violencia política, reconoce los progresos de la Constitución Política boliviana y la ley de Régimen Electoral, con respecto a la participación política de la mujer.
Sin embargo, desde el proceso descentralizador y al irrumpir progresivamente en los cargos, resta un vacío legal que deja en situación de vulnerabilidad a la mujer por su condición sexual. La multiplicidad de los casos de acoso, hizo que esta asociación presentara recientemente, ante el máximo órgano legislativo, un Proyecto de Ley donde se tipifican y sancionan, por primera vez, los casos de violencia política en el ordenamiento jurídico boliviano. El proyecto, que aún está pendiente de su aprobación, aglutina once años de traumáticas experiencias personales, en los que ACOBOL no ha cejado en su empeño. Y es que, en palabras de María Eugenia Rojas, directora ejecutiva de esta asociación, “no existen mecanismos para el seguimiento, coordinación, atención y erradicación de esta lacra social en el ámbito público y político, que es donde emergen dichas situaciones”.
Éste ha sido un importante tema a debatir en el foro del Encuentro Internacional, ya que se trata de una temática común entre las participantes de ACOBOL y RMMP. Las ediles han coincidido en que, dependiendo de la representatividad y libre participación de la mujer en la esfera política local, así podrán hacerse valer sus derechos y demandas. Por ello, se hace hincapié en la Declaración sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de defensa propia y empoderamiento.
Pero no sólo fueron éstas las temáticas abordadas en el foro de intercambio. También se expusieron experiencias en torno al trabajo realizado por las ediles sobre discapacidad, salud reproductiva, y gestión del riesgo de desastres. Roles ligados al sexo, en donde la mujer sigue teniendo un papel importante, por lo que consideran que deben ser fortalecidas en el ejercicio de esta labor, incluyendo la perspectiva de género en la agenda municipal.
Finalmente, el documento adoptado en Santa Cruz, emplaza a las presentes y futuras participantes en una nueva cita que tendrá lugar en 2012, en donde se espera una nueva afluencia masiva de experiencias en pro del el mejoramiento común y recíproco de la mujer en la vida municipal iberoamericana.