“Y como estoy libre de ser, que creía tener, viviré simplemente, soltaré esa imagen que tenía de mi misma puesto que a nada corresponde y todas, cualquier obligación, de las que vienen de ser yo, o del querer serlo”.
María Zamorano, “La pensadora del Aura”
Filósofa donde las haya, María Zambrano es, seguramente, una de esas lúcidas mentes a las que merece la pena tener cerca, en nuestras bibliotecas. Sus escritos y reflexiones son joyas en nuestra genealogía.
Exiliada por la Guerra de España en 1939, donde apoyó profundamente la República y los avances logrados en los derechos de las mujeres, regresó a Madrid en 1984 y, en 1988, recibió los premios Príncipe de Asturias y Cervantes por su larga y extensa obra.
Discípula privilegiada de Ortega y Gasset, su producción filosófica y poética se enfocaría en dos líneas: el ser como problema fundamental y la razón poética. Su preocupación mística, la forma de abordar los conflictos éticos y el estudio de la interrelación entre realidad y verdad se fundamentaban, para ella, en la necesidad de un profundo diálogo entre el ser y su entorno.
Para saber más…
http://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Zambrano
http://www.fundacionmariazambrano.org/noticias.aspx?n=0