Más del 90 % de los recursos invertidos han sido proporcionados por el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento para América Latina y Caribe – FCAS, del que Bolivia es el segundo país receptor de fondos
La Cooperación Española ha coadyuvado a que en Bolivia se amplíe el ejercicio del derecho humano al agua, una línea esencial de intervención en la lucha contra la pobreza y un factor clave para el desarrollo, que ha demandado la inversión de 94.996.510 euros y que ha posibilitando el acceso al agua y/o al saneamiento a más de 426.000 personas en zonas rurales y dispersas.
La lucha por el acceso al agua, símbolo de vida, dignidad y justicia social para la población boliviana ha generado grandes movilizaciones sociales que han transformado las políticas de agua del país, La Constitución Política del Estado, aprobada el año 2009, establece el acceso universal al agua potable y al saneamiento como derecho humano fundamental, que ha convertido al país en el precursor en la Asamblea General de las Naciones Unidas para la declaratoria que reconoció en 2010 el agua y el saneamiento como un derecho humano.
Sin embargo, Bolivia se enfrenta al reto para hacer efectivo este derecho universal. Más de 2,5 millones de bolivianos no tienen acceso a ser- vicios de agua potable y otros 5 millones carecen de servicios de saneamiento. Estas carencias causan inseguridad alimentaria y comprometen la salud integral de las familias, provocando casos graves de malnutrición crónica y diarrea aguda, una enfermedad que es responsable de un tercio de todas las muertes infantiles. Dichas deficiencias también frenan la capacidad de desarrollo de las comunidades pobres y producen un estancamiento de la productividad y de los ingresos de las familias.
Las brechas en la cobertura de los servicios de agua y el acceso a los servicios de saneamiento básico, como afirma un informe de la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas del Ministerio de Planificación del Desarrollo de Bolivia, afectan sobre todo a sectores pobres y poblaciones dispersas del país, problemática que se complejiza por una insuficiente cobertura de los servicios, baja calidad de la prestación de servicios y deficiente operación y mantenimiento de sistemas existentes, particularmente en áreas rurales.
Dentro de las políticas de desarrollo y de lucha contra la pobreza el gobierno priorizó el acceso a servicios básicos de agua potable y saneamiento a través del Plan Nacional de Saneamiento Básico (PNSB) 2008–2015 para cumplir una de las metas establecidas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Por otro lado, los recursos hídricos enfrentan los efectos del cambio climático como la paulatina desaparición de los glaciales en los Andes por el calentamiento global que está secando una de las principales fuentes de agua.
Bolivia país prioritario para el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento para América Latina y Caribe – FCAS
Más del 90 % de los recursos invertidos han sido proporcionados por el Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento para América Latina y Caribe – FCAS, del que Bolivia es el segundo país receptor de fondos; además de la ayuda directa de la Cooperación Española a ONG´s y la Cooperación Delegada de la Unión Europea, bajo el objetivo de “Impulsar una estrategia para favorecer la implementación del derecho humano el agua y al saneamiento, priorizando los sectores más vulnerables y marginados”.
Los objetivos principales del Fondo de Cooperación de Agua y Saneamiento para América Latina y Caribe – FCAS en Bolivia son los siguientes:
• Incrementar la cobertura en áreas periurbanas y rurales con servicios integrales de agua potable y saneamiento para hacer efectivo el derecho al agua segura y a los servicios de saneamiento.
• Mejorar la sostenibilidad de los servicios y lograr que las entidades prestadoras y la población usen el agua y los servicios con responsabilidad social y ambiental.
• Asegurar el fortalecimiento de las instituciones que gestionan el agua a todos los niveles.
• Mejorar la gestión integrada de los recursos hídricos en las cuencas hidrográficas.
El Programa se lleva adelante a través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua a cuyos programas el Fondo ha donado 84.286.510 euros (aproximadamente 124 millones de dólares de donación) que han servido para apalancar recursos adicionales, entre los que destacan 40 millones de dólares procedentes de préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo – BID.
Por otro lado, se cuenta con los recursos de Cooperación Delegada de la Unión Europea y La Facilidad de Inversión en América Latina- LAIF de la Unión Europea, dirigidos también al Programa de Agua y Saneamiento. La relación de los recursos financieros es la siguiente:
La donación del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento (FCAS) al Programa es de 54.090.60l,76 euros que se complementa con un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 13.522.650,44 euros y el aporte local de los municipios de 1.859.410,24 euros, haciendo un total de 69.472.662,43 euros.
El Programa ha puesto énfasis en el acceso o mejoramiento de servicios de agua potable y alcantarillado, para coadyuvar a reducir las enfermedades de origen hídrico. Como resultado importante del programa se crearon los Planes Maestros Metropolitanos para La Paz, El Alto, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz.
Aecid en Bolivia/agosto 2018
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