Fechafebrero 18, 2019
Mujeres Fontaneras
El Programa BOL-003-B “Suministro de Agua Potable y Saneamiento en Pequeñas Comunidades Rurales de Bolivia” financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, se viene implementando desde el año 2011 con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua con el objetivo de beneficiar a 56.541 personas pertenecientes a 14 comunidades rurales de cinco departamentos de Bolivia: La Paz, Santa Cruz, Oruro, Beni y Cochabamba.
Uno de los desafíos identificados durante la implementación de los proyectos y por la experiencia de trabajo en el sector, es la limitada participación de la mujer en cargos de toma de decisión en la gestión de los servicios de agua y saneamiento así como la escasa ocupación en actividades de fontanería de parte de ellas.
A puertas del cierre del Programa y ante la situación mencionada, se ha implementado la “Formación de Mujeres en Fontanería” durante los meses de octubre a diciembre del 2017. Teniendo previsto la participación de 80 mujeres, se logró 113 mujeres capacitadas que pertenecen a los Municipios de Sica Sica, Konani, Charaña (La Paz), Orinoca (Oruro), San Borja (Beni), San Carlos (Santa Cruz), Puerto Villarroel, Entre Ríos, Villa Tunari, Shinaota, Chimoré, Punata y San Benito (Cochabamba), cuya participación de mujeres fue superada a la prevista por la demanda existente.
Los talleres tuvieron una duración de 3 días en cada Municipio, el primer día se trabajó el componente de Género con dinámicas y trabajos de grupos que abordaron los temas de Relaciones de Género, Liderazgo, Empoderamiento, Derechos Humanos y Autonomía Económica. El segundo día fue destinado al conocimiento de las herramientas y accesorios básicos de la fontanería, con prácticas de conexiones sanitarias del sistema de agua potable realizado por grupos. Del mismo modo, el tercer día realizaron prácticas de instalación básica de alcantarillado sanitario.
De manera general esta intervención ha sido positiva y productiva para las mujeres: por fortalecer conocimientos y prácticas no tradicionales para ellas, han descubierto la capacidad para realizar las conexiones sanitarias; otras mujeres también han fortalecido su capacidad de liderazgo y seguridad. Por otro lado, para muchas mujeres esta capacitación significa que ellas ya podrán asumir sus propias instalaciones domésticas y/o reparaciones de conexiones domiciliarias. En otros casos, consideran esta capacitación como la oportunidad para ofrecer servicios y tener una fuente de ingresos, como se ilustra en el siguiente testimonio:
“Bueno, esto me va a ayudar mucho, ya que mi esposo es plomero, y bueno ahora yo puedo trabajar junto con él y armar una empresa y así (…), este curso ha sido para las mujeres, una capacitación muy buena, en que la mujer no se debe sentir menor, sino que también puede al igual que el hombre, llevar a cabo tareas como instalaciones, y bueno, eso me ha beneficiado mucho”
Mujer participante en el Municipio de San Benito/Cochabamba
Se considera importante seguir fortaleciendo estos procesos, para que más mujeres en Bolivia sean protagonistas, no sólo del abastecimiento de agua en sus hogares, sino también de la operación, mantenimiento, seguimiento y mejoramiento que los sistemas de servicios de agua y saneamiento conllevan.
Uno de los retos para futuras planificaciones e intervenciones como ésta, es contemplar una red de apoyo a mujeres que decidan optar este oficio como una fuente de ingreso, así como la consecución en su formación en este rubro a mujeres quienes así lo desean.
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